jueves, 11 de junio de 2009

The wind blowing through your hair

El embarcadero, el lugar mas activo de la ciudad durante el dia, se convertia, durante la noche, en un cementerio de sombras y silencios. Ir allí no tenia ningun sentido. Pero ya nada podia importarme. Recorri despacio el desierto paseo maritimo sin detenerme bajo ninguna circunstancia y sin prestar atencion a los dos o tres paseantes que se me cruzaron. Silenciosamente me dirigí a una pasarela de madera. Mi vestido azul de tirantes ya no me protegia contra la brisa marina, cada vez mas fria. El viento despeinaba mi larguisima melena rubia. Pero ya nada podia importarme. Me sente en la pasarela y sumergí los pies hasta los tobillos. No, pensé. No podria vivir mas en este mundo sin él. Me volví hacia el paseo maritimo buscando algo lo suficientemente pesado como para undirme. Encontré una piedra que até con una de las cuerdas de los pescadores a mi tobillo. Haciendome unas profundas heridas en las manos fui hacia el vorde del embarcadero y solté la pesada piedra en el suelo. Miré al cielo con lagrimas en los ojos y me di cuenta de que estaba anocheciendo, una bonita imagen para ser la última. Respirando profundamente tiré la piedra al agua y, yo con ella, me sumergí hasta lo mas profundo del oscuro oceano.

1 comentarios:

Espada dijo...

te falta el final de la historia ¬¬ xd un beso wapa que escribes genial :D me encantas

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