sábado, 19 de junio de 2010

Hope.

Había una vez un chico, guapo, listo y fuerte. Este chico se llamaba Prometeo. Prometeo tenía un hermano, Epimeteo, que también era guapo, listo y fuerte. Prometeo nos contó a nosotros, los humanos, un secreto que los Dioses habían guardado durante mucho tiempo. Éstos, al enterarse de que todo él mundo conocía la formula para crear fuego, decidieron castigarle, y lo hicieron por medio de su hermano. Zeus mandó crear una chica preciosa. En este trabajo participaron todos los Dioses del Olimpo, cada uno dandole una virtud y un defecto.La llamaron Pandora. Cuando estuvo terminada se la entregaron a Epimeteo como regalo, junto con una caja tallada. Le dijeron que cuidara de Pandora y de la caja, pero que no podía abrir nunca jamás, o algo muy malo sucedería. Una mañana Epimeteo tuvo que salir de casa. Antes de irse le dijo a Pandora: "No toques la caja. No la abras bajo ninguna circunstancia. Volveré enseguida." En un principio, Pandora, intentó alejarse de la habitación, pero, dado que uno de sus defectos era el de la curiosidad, no pudo aguantar la tentación. Agarró la caja con ambas manos y la abrió. En ese momento, todos los males del mundo fueron liberados. Pandora al darse cuenta del error que habia cometido cerró la caja rápidamente, dejando en su interior solo la esperanza.

Por eso decimos que la esperanza es lo último que se pierde.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes algo nuevo que contarle a la Chica Cotilleo?